Dubrovnik, la perla del Adriático

Dubrovnik ha sido una maravillosa sorpresa para mi en este viaje, sobretodo por ignorancia, puesto que hace un mes no sabía absolutamente nada de Croacia.

Les tengo que decir la verdad, es uno de los lugares mas hermosos que he conocido jamás, simplemente te enamora.

JP y yo decidimos meter en nuestro itinerario un lugar tan poco visitado por los oriundos de América, por el simple hecho de que en Dubrovnik graban Game of Thrones y en las fotos se veía un lugar bonito. Así de simple.

Es curioso ver que cuando las personas que crecimos en el continente Americano tenemos la oportunidad de hacer un viaje a Europa, visitamos siempre las 3 o 4 ciudades famosas, París, Roma… si hay dinero Londres… Pero dejamos por fuera estos pequeños grandes tesoros escondidos en lugares menos “famosos”. Dubrovnik de verdad es una joya, es una preciosa ciudad medieval y una de las mas bellas de todo el Mediterráneo. Devastada en la década de los 90 por los bombardeos de la Guerra de los Balcanes, Dubrovnik consiguió renacer de las cenizas y restaurar gran parte de su patrimonio histórico.

Hay que empezar diciendo que es una ciudad amurallada. Desde lo alto de esta muralla que la rodea, de casi dos kilómetros de largo; se puede disfrutar de vistas impresionantes de la ciudad, con sus tejados naranjas, sus edificios, sus iglesias, sus monasterios, sus callejuelas y demás; así como de la costa Dálmata y la Isla de Lokrum.

Dubrovnik a pesar de ser una ciudad tan pequeñita tiene MIL cosas que hacer para pasarla bien, ya tenemos casi dos semanas aquí y es imposible aburrirse, ya les iré contando. Pero quizás una de las cosas más impresionantes para hacer es simplemente pasear por el casco antiguo, sentarse por ahí, comer, y simplemente admirar la belleza de este lugar que por la noche adquiere además un tinte mágico como de cuento de hadas.