Dando vueltas en Toscana (Parte II)
- Olalla
- 13 may 2015
- 2 Min. de lectura
Después de salir de Siena, JP y yo nos dirigimos muertos de hambre al viñedo de Tenuta Torciano en San Gimignano donde almorzaríamos junto con una deliciosísima cata de vinos. Suena muy "high class" pero la verdad es que no lo es. En la casa, en una sala rodeada de barriles llenos de vino reciben turistas todo el año para comer y catar sus productos, y en octubre cuando se recogen las uvas también hay tours en el viñedo.
Como si fuera sacado de una comedia romántica nos recibió un joven italiano extremadamente amable y alegre quien nos presentó a la "sua mama", una señora encantadora, también alegre y parlanchina que nos llevó a la sala donde comeríamos.
Nos sirvieron un antipasto de quesos, pan con aceite de oliva y embutidos. De primer plato una riquísima y muy típica zuppa Ribollita, una especie de sopa de legumbres y pan, que estaba sencillamente perfecta.

De segundo plato una sencilla lasaña de carne con un chorrito de aceite de oliva a las trufas que hacen ahí mismo. Y de postre también los muy típicos cantuccini con vin santo, los cuales son unos tipo pan/galleta que se remojan en el vino dulce, y son simplemente espectaculares.

Por supuesto toda la comida acompañada de 9 copas de vino diferentes, para cada etapa del almuerzo y con la respectiva explicación de la divertida anfritiona.
La pasamos increíble, sencillamente te da la sensación de estar visitando a tu abuela y comiendo su comida casera, acompañada eso sí, de exquisitos vinos. Una experiencia sacada de los mejores clichés toscanos que les recomiendo profundamente. Fue divertidísimo y muy memorable, o no sé... quizás fue tanto vino que nos puso alegres, de cualquier manera un tour altamente recomendado: Tenuta Torciano
La siguiente parada fue el casco antiguo de San Gimignano, otro pequeño pueblo medieval amurallado.

Hay bastantes cosas hermosas y realmente interesantes que conocer ahí, desde torres medievales , hasta museos de la tortura, pero nosotros ya un poco cansados queríamos un gelato. Y no cualquier gelato, uno de los mejores del mundo que se puede encontrar justo en la famosa plaza de la cisterna.

La Gelateria Dondoli ha sido campeón mundial del helado en dos ocasiones 2006/2007 y 2008/2009. Y es fácil de reconocer porque está justo en la plaza y hay una fila enorme de clientes. Eso sí el servicio es tan ágil que aunque la fila llegue a la cisterna misma la espera no será muy larga. así que la hicimos y probamos esta delicia que les sugiero no pasar de alto por más llenos de comida que estén.


Y así terminó nuestra aventura dando vueltas por la toscana y regresamos a nuestro apartamento en Florencia cansados y muy felices.
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