Qué comprar en la región de Toscana

Ya sea que estén en Pisa, Siena, Florencia o cualquier pueblito de la región de Toscana olvídense de los llaveros, los imanes para la refrigeradora (nevera), las torres de Pisa de plástico y ese montón de chucherías hechas en China.

Si quieren llevarse a casa un buen recuerdo para ustedes mismos o para regalar les traigo muy buenas opciones.

Trufas y más trufas.

Una de las cosas más deliciosas sobre la faz de la Tierra son las perfectas trufas. Su sabor intenso va con casi toda la comida italiana, y tienen la cualidad de elevar cualquier plato de pasta o rissotto a niveles de exquisitez insospechados.

Para los que no lo sepan las trufas (Tuber) son un género de hongos ascomicetes de la familia Tuberaceae. El uso principal es el culinario, debido a su aroma y sabor únicos, siendo muy apreciado en la cocina europea, particularmente en Portugal, España, Francia e Italia.

La cuestión es que son deliciosas, pero en América son difíciles de conseguir, o casi imposible, y si se consiguen son carísimas.

Entonces un muy buen consejo es llevarse a casa una deliciosa aceite de oliva trufatta para dar este sabor mágico a las comidas, o algún dip hecho con estos deliciosos hongos.

Nosotros compramos en Siena este paquetito con una botellita de aceite de oliva atrufada y tres dips riquísimos.

Libros de cocina

La comida en la región Toscana es sencilla pero de sabores intensos. No es extraño pensar que para muchos de nosotros la comida italiana sea nuestra favorita. Por eso creo que esta compra que hicimos en Florencia en la deliciosa y famosa Trattoria Zà Zà es altamente recomendable. Un libro con las mejores recetas del restaurante para repetir en casa las delicias de la comida Toscana.

Por cierto si andan por Florencia y van a comer a Zá Zá, no se queden sin ojear el menú de platillos con Trufas (sí, tienen un menú a parte para eso). Si piden cualquier cosa de ese menú no se arrpentiran, pero les recomiendo la pasta carbonara con trufas.

Otra cosa importante es que la trattoria abarca casi toda una cara de una cuadra, pero justo en medio hay otro restaurante, tengan cuidado de no meterse a ese por equivocación.

Un paraguas con estilo

Si están decididos en comprar algo en uno de los kioscos de recuerditos, mirando por ahí me encontré con esta hermosa sombrilla que emula la cúpula del Duomo de Florencia. Cualquier amante de los paraguas bonitos (como yo) disfrutará este recuerdito para siempre… o hasta que lo deje perdido en algún lugar.

Vino

Para los amantes del vino (como creo que ya dejé claro que soy) esto es una gran idea. En los países productores de vino de Europa, las deliciosas botellas de sus mejores cosechas son ridículamente más baratas que en Centroamérica (donde JP y yo crecimos). Llevarse para casa un vinito italiano que costó menos de la mitad de lo que cuesta en nuestro país de residencia o que del todo no se consigue ahí, puede despertar hermosos recuerdos.

Otra gran idea es comprar una botella de Vin Santo y un paquete de Cantucci y repetir el tradicional postre toscano del que les hablé en una entrada anterior una vez que se haya terminado el viaje.